¿Solo mano de obra?

Este fin de semana se ha celebrado el XI Congreso del PSM.

Como siempre, depende de quien cuente la historia, las conclusiones serán muy diferentes. Aquí van las mías (de menor a mayor importancia, más o menos):

1. El 90% (cifra a ojo) de la gente que habló no sabe que se dice undécimo o decimoprimero Congreso y no el once Congreso
2. Los Congresos mascados son muy aburridos. Y votar a un solo candidato y a una sola ejecutiva no tiene mucho sentido. Sí, vale para saber el respaldo… pero con poco o con mucho va a ser el candidato y la ejecutiva. ¿No sería mejor conocer a la ejecutiva que propone el futuro Sec. General antes de votarle (o no)?
3. Una sola cabina para casi mil delegados votando me parece poco. Y más si desde la Organización te dicen de forma insistente [unas siete u ocho veces] (en los 5 minutos que haces cola hasta coger tus papeletas) que no es necesario que cojas sobre, no es necesario, no cojas sobre, no es necesario el sobre, no cojas el sobre… no hace falta.
4. Cojo el sobre si me da la gana. 
5. Voto sin sobre si quiero. 
6. Organización no está para eso.
7. [puede sonar a contradicción con el punto 2, pero no lo es] Queda muy feo que, antes de que empiece el Congreso, el Secretario General pretérito, presente y futuro filtre a la prensa los nombres de algunos miembros de su ejecutiva.
8. Y queda todavía más feo que tu intervención sobre el Informe de Gestión sea un discurso de investidura diciendo lo que vas a hacer.
9. ¿Alcaldes, secretarios de estado y ministros son los miembros ideales para una ejecutiva? No hablo de capacidad… pero ¿tendrán tiempo para su nuevo cargo o estarán de florero?
10. ¿Hasta que punto vamos a adaptar nuestro discurso para intentar ganar las elecciones? Hay que escuchar a la población, por supuesto. Pero sin renunciar nunca a nuestros principios (por algo lo son…) socialistas. Y temo que vamos por el mal camino… Ojalá me equivoque. Pero ni eliminar el Impusto de Patrimonio ni dar 400€ a todo el mundo son, precisamente, medidas socialistas.
11. JSM no pinta nada. Ejemplos:

• En la votación a Secretario General, los delegados de JSM estaban en el apellido Z en lugar de en su propio apellido
• Practicamente nadie se pasó por el Stand que puso JSM. Y hablo de personalidades y de compañeros de base.
• Una enmienda a los estatutos hace que pasemos del 5% al 0.8% de los delegados al Comité Regional del PSM. Y sobre esto, unas cuantas reflexiones más.

El papel de JSM, dentro de su autonomía, debe ser el de estar junto a la juventud madrileña. Sobra decir que tenemos que entenderla y comprenderla (porque somos jóvenes que tenemos sus mismos problemas, inquietudes, ritmos de vida…). Y es cierto que esa autonomía nos permite crear nuestras opiniones y discutirlas en nuestros foros (Congresos, comités regionales, ejecutiva, consejos de organización…) haciendo las campañas, notas de prensa y actos que estimemos oportunos. 

Pero también es cierto que nuestra presencia en los foros del partido tiene (a mi entender) tres misiones:

1. Plantear esas inquietudes, problemas y resoluciones que los socialistas jóvenes apreciamos en la sociedad al partido, de tal manera que el partido no esté ajeno a lo que la juventud reclama de la izquierda
2. Ser vanguardia. No en aspectos propiamente juveniles, en todos. La Juventud siempre ha sido el motor de la renovación, del avance, de las ideas nuevas. Y no hablo de nosotros (los de ahora), hablo de todas las juventudes. Si no que se lo pregunten a aquellos jóvenes, que todavía siguen dando guerra
3. Que los delegados al Comité Regional podamos enterarnos de primera mano de lo que pasa en el partido, y no por los medios o por intermediaros y poder informar así a nuestras agrupaciones (de juventudes). Sí, somos independientes. Pero JSM no se presenta a las elecciones y para todos (afiliados o no) es nuestro partido.