El Thyssen se queda sin dinero

El tercer museo del Triángulo del arte madrileño está en crisis. Hoy leemos en público que sus ingresos se han reducido un 40% y que está negociando con Hacienda.

Los límites entre la cultura y la economía son muy ambiguos. Todos sabemos que un museo (o una sala de conciertos, o una galería…) necesita dinero para vivir (y sobrevivir) pero la cultura también debe ser para todo el mundo. ¿Debe el Ministerio de Cultura sufragar todos los gastos? ¿En parte? ¿No hay demasiada oferta? ¿O quizá es que hay poca demanda? y entonces ¿por qué la gente no se aficiona más a la cultura?